Estimada Soledad:

Hay multitud de actividades que puedes hacer con tu bebé, a modo de ejemplo te comento alguna:

ÁREA MOTORA

- Estando el niño de costado, incitarle a darse la vuelta hacia arriba, motivándole con algo vistoso y hablándole.

- Estando boca arriba, poner fuera de su alcance un juguete y animarle a cogerlo dándose la vuelta. Ayudarle iniciando el volteo hacia un lado por flexión de la pierna del lado opuesto, mientras la otra permanece extendida. Cuidar de que el brazo del lado hacia el que queremos que gire el cuerpo esté colocado correctamente, ya sea extendido hacia arriba o hacia abajo a lo largo del cuerpo.

- Estando en posición ventral, empujar hacia abajo su hombro del lado opuesto al que ha de girar para facilitar el volteo.

- Colocar al niño a ratos sentado en distintos lugares de la casa sujetándole entre almohadones duros.

- Cogerlo de pie, su espalda contra el pecho del adulto sujetándole por la cintura e intentar que mantenga la espalda derecha. Ir bajando progresivamente la sujeción hasta la altura de las caderas. Este ejercicio ayuda a fortalecer los músculos de la espalda, condición necesaria para la sedestación.

- Estando descalzo, sostenerlo por las axilas, elevarlo y dejarlo caer sobre distintas superficies, preferentemente duras.

ÁREA PERCEPTIVO - COGNITIVA

- Colocar un objeto de tamaño mediano suspendido por una cinta sobre la cabeza del niño, aproximándolo y retirándolo verticalmente a unos 20 cms. de su rostro, repitiendo "mira" hasta que lo enfoque.

- Hacer distintos ruidos utilizando una campanilla, sonajero, etc., fuera del campo de visión del niño. Aumentar la distancia progresivamente.

- Hacer botar una pelota de ping-pong sobre una mesa ante la vista del niño.

- Colocado el niño de costado, de forma que pueda ver sus manos, rozar con un objeto por la parte de fuera del dedo pulgar que queda libre diciendo "coge".

- Tumbado boca abajo, dejar un objeto rozándole la punta de los dedos y animarle a cogerlo.

- Jugar al "cu-cu" escondiéndose delante del niño con un pañuelo y reapareciendo súbitamente.

- Estando enfrente del niño, llamar su atención ("... mírame"); animar cualquier ademán de dirigir su cara hacia la nuestra. Si no lo hace, llevársela  con gesto dulce.

Cada bebé tiene un estilo psicomotor, por lo tanto, es importante que respetéis su ritmo y trabajéis con él de acuerdo a sus necesidades, que nadie mejor que vosotros conoce.

Mucha suerte.