Hola Conchi!, a lo mejor me meto donde no me llaman, pero es que ¡entiendo tan bien tu preocupación!. Yo tengo una niña de 4 meses y 1/2, y durante los tres primeros pasamos por lo mismo que tú, la pobre lo pasaba fatal... Lucía, hacía exactamente lo mismo con la manzanilla que tu pequeño, yo creo que era hasta peor darsela. Lo probé todo, Blevit Digest, Colimil, Manzanilla, Aero Red, ¡y nada!. Todo el mundo me decía, "ya verás como a los tres meses se le pasa, son los cólicos del lactante", y yo, ¡no me lo creía!, y mira por donde, así fué! (a mi también me dijeron que yo no bebiera leche de vaca por si ella tenía intolerancia a esta, y tampoco!).

Pero sabes de la única manera que se calmaba, acostandola conmigo y poniéndomela en el pecho..., igual piensas que no es una buena "receta" por aquello de "es que se acostumbran...", pero bueno, era lo único que la calmaba!. Espero que si quieres probarlo, te funcione, porque ya te digo, que entiendo perfectamente lo angustiada que debes estar.

(Antonio, disculpa la intromisión, pero no he podido evitarlo, entiendo tanto lo mal que lo deben estar pasando....)

Saludos. Sofía García

Estimada Conchi, tu descripción coincide plenamente con el mal llamado cólico del lactante, el termino actual y posiblemente mas afortunado es: cólico idiopático del lactante, o lo que es lo mismo, sabemos que lloran pero no sabemos por qué. El "cólico del lactante" se caracteriza por empezar al rededor de la 2ª - 3ª semana de vida (el tuyo a empezado algo mas tarde), tienen un inicio de llanto súbito y cese del mismo también súbito, el llanto es de alta frecuencia (estridente, agudo, llamativo en definitiva), empieza  todos los días aproximadamente la misma hora y concluye aproximadamente a la misma, además el niño se encoje, se pone rojo y con frecuencia se acompaña de expulsión de gases. Como bien describe Sofía, el problema se resuelve espontáneamente al rededor del tercer mes de vida.

Lo único que sabemos con certeza sobre el cólico idiopático del lactante es que el niño no tiene patología de fondo.

Habitualmente se intenta de todo para resolver el conflicto, léase: manzanilla, aerored.... Nada de ello resulta plenamente eficaz y seguramente el niño seguirá llorando hasta los tres meses.

La expulsión de gases no es el origen del problema sino el resultado del mismo, me explico, al llorar aumenta la presión intraabdominal y este aumento de presión facilita la salida de los gases intestinales.

Les suele ayudar la aplicación de calor sobre el abdomen. Cuando este molesto ponle tu mano sobre el abdomen y mantenla durante unos minutos.

Siento no poder darte la solución definitiva pero es que esta no existe, espero que al menos, te reconforte el saber que al niño no le pasa nada atípico y que el problema es transitorio.

Recibe un cordial saludo.