Buenas tardes Mariluz.
Te doy mi punto de vista:
Los colchones de látex pueden estar etiquetados como látex o como látex 100 % natural. Siempre buscaremos la calidad 100 % natural que es la savia de un árbol subtropical llamado Heveas Brasiliensis, sabiendo, eso sí, que se permite el etiquetado 100 % natural cuando lleva al menos un 85 % de este material. Los colchones que no son de látex natural los hacen con un derivado del petróleo y no con fibras de silicona (como te ha indicado la vendedora) que es una combinación química de silicio y oxigeno.
Todo material puede producir alergias, pero precisamente los colchones de látex natural son hipoalergénicos y antibacterianos pues en la goma de látex no pueden anidar los ácaros.
Respecto a la temperatura, precisamente se les perfora para crear circuitos de circulación de aire que refrigeren el organismo del niño.
La viscoelástica está claramente indicada en enfermos encamados de larga duración para evitar las úlceras por presión que se podrían dar con un colchón más firme, pero como bien sabes, en un lactante están contraindicados los colchones blandos. Por otro lado la viscoelástica se adapta al cuerpo del niño limitando su movilidad. Además para conseguir la máxima transpirabilidad tiene que ser de baja densidad con lo que todavía resulta más blando y si queremos ganar consistencia tenemos que sacrificar capacidad de traspiración (imprescindible también con un bebé). Para solucionar el problema de la baja dureza los suelen fabricar con muelles, pero se suelen pagar como si fueran solo de viscoelastica, es decir a precio de oro.
En resumen, te sigo aconsejando los colchones de látex natural, de alta consistencia para que sean firmes y perforados para que traspiren, eso sí, necesitan un mantenimiento.
Atentamente