Hola, Angela.
Tengo una niña de 13 meses que se llama Sabrina. Desde bebé la enseñamos a dormir según unas pautas que nos había indicado una psicopedagoga infantil que conocemos y nos habían funcionado.
Con pocos meses, ella se dormía en su cuna mientras la cogíamos de una manita o manteníamos algún contacto físico con ella (ej. yo en una silla al lado de la cuna y mi mano en su pecho o abdomen). A los cuatro meses, ella ya se dormía sin necesidad de ese contacto, que habíamos conseguido cambiar por una camiseta de pijama que me pertenece. A partir de esa fecha y, mientras no supo mantenerse el chupete puesto mucho tiempo, yo me quedaba en un sillón en la oscuridad y le volvía a poner el chupe cada vez que se le caía. Llegó el momento en que ya no hizo falta y ella se dormía sola agarrada a su camiseta y con su chupe puesto. Como esto sucedió en invierno, yo seguía esperando a que se durmiera en la oscuridad y, cuando esto sucedía, la tapaba y abandonaba la habitación. No se si Sabrina era consciente de que yo seguía en la habitación o no. En fin, que su pauta desde los 4 meses era dormir sola en su cuna una media de 10 a 12 horas del tirón (vamos, un chollo). También dormía una siesta de 2 horas en casa, pero para esta había que dormirla en brazos justo después de comer (bueno, evidentemente no había que dormirla en brazos, pero yo quería descansar y esas dos horas eras las únicas que podía reservar para mí, así que la dormía en brazos para que fuera más rápido).Con ocho meses ella misma se hartó de los brazos en la siesta y demandó que la pasara a la cuna para dormirse. De 8 a 12 meses durmió sola y en la cuna como una bendita, salvo dos mañanas a la semana que yo la dejaba con mi madre (la yaya) que se negaba a dormirla de otra manera que no fuera en brazos.
Al incorporarme a trabajar cuando ella cumplió el año, intenté que mi madre cambiara sus hábitos para dormir a la niña. Fue inutil. La propia Sabrina se negó a dormir en la cuna que hay en casa de mi madre. Los intentos fueron un fracaso pues yo optaba por dejarla llorar y mi madre por ir a cogerla.
Al final determiné que mi madre hiciera lo que quisiera pues poco puedo cambiar de su comportamiento si estoy trabajando. Actualmente Sabrina duerme 2 horas de siesta en casa los fines de semana y algún ratito en casa de la abuela entre semana (en el carro cuando la pasean o en brazos de mi madre.. aunque después la deja en la cuna).
Desde mi reincorporación han pasado dos meses y Sabrina había mantenido sus hábitos de sueño nocturnos intactos. La dejabas en la cuna y se dormía sola, sin protestar.
Hace 3 días se despertó en plena noche llorando desesperada y tardó 1 hora en volver a dormirse. Creemos que sufrió una pesadilla pues el perrito de una vecina le dió un pequeño susto por la tarde. A partir de ese despertar, el resto de días llora como una loca en cuanto la dejamos en la cuna y abandonamos la habitación. La primera noche, la dejé llorar y se durmió sola a los 10 minutos. La segunda mi marido determinó que tal vez se sentía mal y decidió dormirla en brazos.
Creo que he omitido que hace un més dejé de quedarme en la habitación hasta que se durmiera. Como ya te digo, no se si ella era consciente de que estaba acompañada o no así que no se si puede tener algo que ver. En cualquier caso el cambio se ha producido en los últimos dos días.
No se que hacer, es evidente que soy la más intransigente de los tres cuidadores de Sabrina, pero me cabrea mucho que, después de tanto esfuerzo por conseguir que la niña sea autónoma, todo se vaya a ir al traste porque tenemos criterios distintos.
Mi marido opina que, tal vez, como se va haciendo mayor, esté demasiado activada a la hora de dormir y por eso no quiera quedarse en la cuna sola.
¿Qué podemos hacer para intentar reconducir la situación? ¿Es posible que los hábitos de la niña en casa de su abuela estén afectado a los que tiene en la nuestra o ella es capaz de distinguir donde y con quien está a la hora de actuar?
¿Qué debo hacer yo? En mi caso, solo cojo a Sabrina para dormir cuando está enferma. En el resto de ocasiones mi opción sería dejarla llorar porque según lo veo yo intenta que hagamos lo que hace su abuela, pero no le sucede nada. Ni siquiera tendría en cuenta el método de nadie, pues no le veo ningún sentido al método Estivil.
Realmente no se que hacer porque, hasta hace dos días, mi hija solo lloraba por la noche si estaba enferma. Este problema que muchos padres suelen tener a los pocos meses de vida de sus hijos me llega muy tarde y no creo que,ni tan siquiera, se puedan aplicar parecidos criterios para afrontarlo.
Antes de despedirme, te pido disculpas por lo extenso de mi correo, pero es que no veo una forma más breve de explicar la situación.
Un saludo y gracias por atenderme.