Querida Maria José:
En primer lugar tranquilos, efectivamente, como bien comentas, cada niño es un mundo y vive los cambios de forma muy distinta, la rutina y el día a día harán que tu pequeño se acostumbre a ir a la guardería y lo haga sin llorar. Aunque bien es cierto, que unas pautas adecuadas, aceleran de alguna manera el proceso de familiarización y adaptación. En el curso de educación que impartimos en maternum, tratamos este tema en profundidad puesto que es bastante complejo, pero para orientarte un poco, te avanzo algo:
- Depídete de él cuando lo dejes en la guardería siempre, no te marches sin decir nada, pues sería contraproducente, pero tampoco alargues mucho la despedida.
- No le digas que se lo va a pasar 'genial', porque probablemente no sea cierto, pues no es el sitio donde quiere estar por ahora.
- Deja que exprese sus sentimientos y sencillamente respeta lo que siente.
- Intenta que el tema 'cole' no sea el centro de vuestras 'conversaciones'.
Mucho ánimo!!