Hola Ángela.
Mi hija Diana, de 20 meses, siempre ha dormido muy bien, terminábamos el baño, la preparábamos, y la dejábamos en su cuna, y hasta el día siguiente, pero desde la semana pasada ha cambiado radicalmente. Hará unos 10 días se despertó de madrugada vomitando, y mi marido y yo acudimos a su habitación, la limpiamos, la consolamos y después de dos largas horas sin consuelo nos la llevamos a nuestra habitación. Gran error. Desde ese día, conforme sale de la bañera empieza a llorar porque no se quiere ir a dormir, y es tal el berrinche que agarra que se provoca arcadas y acaba vomitando toda la cena, suponemos que porque piensa que nuestra reacción va a ser la misma que la de aquel día. Nuestra actitud ha sido no darle importancia, cambiarla, limpiarla y meterla en la cuna como si no hubiera ocurrido nada, para ver si al no obtener resultados desistía y no lo volvía a hacer, y cada noche es la misma historia, espero que puedas orientarnos para conseguir acabar con esto!
Gracias por anticipado, y un saludo.