Hola Angela
Tras acudir a tu conferencia sobre el sueño queríamos comentarte nuestra situación, ya que estamos un poco desconcertados .
Verás, alex tiene seis meses y medio, los tres primeros meses estuvo con cólicos y aunque fueron meses difíciles , se quedaba dormido en bracitos despertándose cada tres horas para mamar durante la noche y normalmente se quedaba dormido enseguida.
Tras los cólicos empezamos a acostarlo antes de que se quedara dormido en brazos y lo estábamos consiguiendo ya que con cinco minutos en bracitos lo pasábamos a la cuna y se dormía, despertándose por la noche una vez para mamar.
El cambio se produce al cumplir seis meses, cuando empieza a sentarse, gatear y a obsesionarse por ponerse de pie. Lo hemos comentado con su pediatra y dice que si se pone de pie por voluntad propia le dejemos, que es porque está preparado. El problema es que tanto la cuna como la minicuna se han convertido en los lugares ideales para ensayar y cada vez que lo acostamos, por muy cansado que esté nada más tocar la cuna se incorpora para engancharse a los barrotes. Así una vez detrás de otra hasta que cae literalmente a plomo, está obsesionado y el ansia le puede.
¿Esto es normal? ¿Debemos de cambiar el sistema de acostarlo?
Estamos machacados porque esto sucede tanto por la noche como en las siestas, además, es un niño muy inquieto que no para y necesitamos descansar.
gracias por tu atención
feliz año!!!
nosotros esperamos el año que viene dormir un poco más que este... jeje
Tras acudir a tu conferencia sobre el sueño queríamos comentarte nuestra situación, ya que estamos un poco desconcertados .
Verás, alex tiene seis meses y medio, los tres primeros meses estuvo con cólicos y aunque fueron meses difíciles , se quedaba dormido en bracitos despertándose cada tres horas para mamar durante la noche y normalmente se quedaba dormido enseguida.
Tras los cólicos empezamos a acostarlo antes de que se quedara dormido en brazos y lo estábamos consiguiendo ya que con cinco minutos en bracitos lo pasábamos a la cuna y se dormía, despertándose por la noche una vez para mamar.
El cambio se produce al cumplir seis meses, cuando empieza a sentarse, gatear y a obsesionarse por ponerse de pie. Lo hemos comentado con su pediatra y dice que si se pone de pie por voluntad propia le dejemos, que es porque está preparado. El problema es que tanto la cuna como la minicuna se han convertido en los lugares ideales para ensayar y cada vez que lo acostamos, por muy cansado que esté nada más tocar la cuna se incorpora para engancharse a los barrotes. Así una vez detrás de otra hasta que cae literalmente a plomo, está obsesionado y el ansia le puede.
¿Esto es normal? ¿Debemos de cambiar el sistema de acostarlo?
Estamos machacados porque esto sucede tanto por la noche como en las siestas, además, es un niño muy inquieto que no para y necesitamos descansar.
gracias por tu atención
feliz año!!!
nosotros esperamos el año que viene dormir un poco más que este... jeje