Hola Mercedes!
Yo también tuve que recurrir en numerosas ocasiones a la estimulación. Te cuento mi experiencia por si puede ayudarte.
Lola no hacía caca desde que salió del hospital, con tres días. Dos días después, ya se lo comenté a la enfermera del centro de salud y me dijo que le introdujera la punta del termómetro con vaselina, pero no funcionó. Recordaba que Antonio comentó en el curso que se podía estimular con un bastoncillo, simplemente rozando la zona. Me consta que es muy efectivo en muchos bebés, pero con Lola no hubo suerte. Después de cinco días yo ya estaba muy preocupada. Lola sólo tenía una semana de vida, era muy pequeña, y me planteaba si la estaría alimentando bien. Además era domingo y no sabía a quién recurrir (Antonio estaba de vacaciones, merecidísimas...). Al día siguiente la pediatra le introdujo una pequeña sonda y mi hija hizo caca, por fin! De todas formas, la historia se volvió a repetir, y lo único que funcionaba eran los supositorios de glicerina para lactantes. Y así estuvimos durante más de un mes : cada dos o tres días, un supositorio. Hasta que un día, por fin, decidió empujar ella solita. Desde entonces, ya no he tenido que volver recurrir a ningún tipo de estimulación, y Lola ya tiene casi cinco meses...
Bueno, como ves, es un problema bastante habitual. Sólo tienes que encontrar la solución que mejor le vaya a tu hija.
Un saludo y suerte!