Querida Marilo:
Necesitaría un contexto más profesionalizado para poder orientarte un poco.
De todas formas, a modo de reflexión, me gustaría que analizases si de verdad guarda una relación tan estrecha el llanto que me comentas, con el hecho de no querer estar en la hamaquita o en el sofá, es decir, si es esa la causa real o si hay otro motivo. Si realmente no encontráis otra causa, en los momentos en que esté calmada intentad dejarla ratitos cortos, primero con vuestra compañía y poco a poco sola.
Un saludo.