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¿mamitis, mimo, capricho?

 
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¿mamitis, mimo, capricho?
de Jimenez - martes, 14 de julio de 2009, 22:28
 

Hola Ángela,

Hacía mucho tiempo que no encontraba un rato para seguri con vosotr@s. Me encanta todo lo que habéis creado, Felicidades de nuevo. A ver si os puedo sacar "tajada" :P.

Mi pirata está estupendo: ya no necesita que le duerma en brazos (alguno dirá que con 15 meses ya me vale), me pide que nos acostemos en la cama y agarrado a mi oreja mientras le hablo se duerme y siempre en la misma franja horaria ¡qué razón tenías! he disfrutado mucho abrazándole y dándole mi corazón para dormir (y eso que ya pesa el muy ladrón) y acertamos en las rutinas. Come fenomenal y es super alegre. Pero.... llevamos una temporadita en la que mamá es el centro del mundo y es suya. Y encima ha estado pachuchin unos días y se le ha acentuado mas. A mi me agota pero a Diego le tiene un poco triste porque Víctor juega con él, le hace carantoñas... pero no deja que lo coja o no deja que me aleje cuando estamos los tres (ejemplo no puedo ir al aseo sin escucharle llorar porque me alejo y eso que me ve donde voy) ¿qué podemos hacer? El problema no existe si está solo con él, es cuando estamos los tres o si está con mi madre y Diego. Diego no quiere que le obligue porque dice que ya "sufre" suficiente viendo que no quiere como para soportar la llantina.

Gracias como siempre. Espero que tu pequeño esté fenomenal. Recibe un fuerte abrazo de los tres (dale un achuchón a Antonio de nuestra parte).

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Re: ¿mamitis, mimo, capricho?
de Martínez (psicóloga de Maternum) - jueves, 16 de julio de 2009, 00:25
 

¡Hola Lourdes!

Qué alegría tener noticias vuestras, ya veo que todo marcha fenomenal y que estás sacándole muy buen partido al curso, cosa que me alegra mucho.

Con respecto al tema que me planteas, te explico, entre los 18 y los 24 meses, muchos niños pasan por una etapa en la que "sólo quieren estar con mamá", ya que es la figura que les hace sentir seguros del todo. No es que rechace a su padre, así que anima a Diego de mi parte, lo que ocurre es que a pesar de que ya no son bebés y pueden explorar el medio sin necesidad de ayuda, psicológicamente siguen necesitando la presencia de su figura de apego, que en este caso eres tú. Piensa que tu hijo es todavía muy pequeño para darse cuenta de que el hecho de llorar cuando se queda a solas con su padre puede causarle tristeza a este último, por lo que no hemos de darle demasiada importancia a esta reacción y tomarlo como algo completamente pasajero.

A medida que vaya aumentando su autonomía, se irán reduciendo poco a poco estos episodios, lo más importante es que no le forcéis a nada. En cuanto al tiempo que pasa con Diego, intentad, en la medida de lo posible, plantear para estos momentos alguna actividad especial, que despierte interés en Víctor y no le permita estar tan pendiente de tí.

Ya me cuentas como va...un besote a los 3 y mucho ánimo.

¡¡Por cierto, eso está hecho, en cuanto vea a Antonio le doy un achuchón de vuestra parte!!

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Re: ¿mamitis, mimo, capricho?
de Jimenez - viernes, 17 de julio de 2009, 11:40
 

¡¡Ángela!! Sigo admiando tu dedicación (en general vuestra dedicación).

Procuraré tranquilizar a Diego, aunque me da lastimita verle conformarse (de verdad que es un padrazo de los que disfrutan de su familia cada segundo que tiene). Haremos lo que dices, buscar "actividades padre-hijo".

Se me olvidó comentarte que en la mano derecha sigue usando el dedo corazón para señalar, en la izq. no, y lo que es la "pinza" (psicomotricidad fina) lo hace correctamente. Resulta gracioso porque señala, manda callar, y cosas así con el dedo corazón de la mano derecha ¿en que momento habría que empezar a corregirle? Procuramos enseñarle nuestro dedo indice cuando toca una tecla y demás, incluso si quiere ponerse mi anillo o jugar con los macarrones cocidos, se los ponemos en el dedo índice, pero en cuanto te descuidas ¡zas! al dedo corazón.

Besotes.

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Re: ¿mamitis, mimo, capricho?
de Martínez (psicóloga de Maternum) - lunes, 20 de julio de 2009, 21:46
 

Corregirle, no has de corregirle, la técnica que estás empleando es la correcta, aprovecha situaciones concretas para mostrarle que vosotros lo hacéis de manera diferente. Víctor es pequeño todavía, así que no te preocupes.

En cuanto al tema de Diego, ya verás como cuando pase un tiempo le gustará mucho estar con papá y verá  recompensado su esfuerzo, lo más importante es no forzar situaciones.

¡Un abrazo a los tres!